Venezuela está en medio de un aprendizaje social de grandes proporciones

Venezuela está en medio de un aprendizaje social de grandes proporciones

Ricardo Cusanno asume la presidencia de Fedecámaras (2019-2021)

La 75° Asamblea Anual de Fedecámaras culminó con la juramentación de sus nuevas autoridades para el periodo 2019-2021: Ricardo Cusanno, presidente; Carlos Fernández Gallardo, primer vicepresidente; Fernando Cepeda, segundo vicepresidente y Eduardo Garmendia, Tesorero.

Ricardo Cusanno en su primer discurso como presidente afirmó que “será una prioridad para esta gestión poner en marcha una diversidad de proyectos educativos y de formación con dos objetivos básicos: mejorar la comprensión de la ciudadanía sobre temas económicos y formar mejor a nuestros ciudadanos en competencias y habilidades asociadas a las actividades empresariales. En particular, educar sobre la importancia de las garantías y libertades económicas, lo que pasa por el reconocimiento de otras libertades”.

La nueva presidencia de Fedecámaras, propone institucionalizar la cátedra “Democracia y Libre Empresa” en todas las universidades nacionales del país, diseñar y poner en marcha una programación de foros, seminarios y talleres para que se conozcan los aportes de la empresa privada a lo largo de la historia, tanto en el mundo como en Venezuela, diseñar y poner en marcha un programa de formación de emprendedores y empresarios, con acreditación de universidades nacionales y, por qué no pensarlo y explorarlo, universidades extranjeras, diseñar y poner en marcha una Escuela de Formación de líderes gremiales y promover el acceso a fondos para financiar la formación, como el caso de los Emiratos Árabes.

Ciertamente, necesitamos estimular la emergencia de una nueva forma de entender la actividad empresarial, pero no podemos seguir siendo únicamente defensores de intereses privativos de pequeños grupos. Tenemos que ser veedores de las “fallas del Estado” y las “fallas de mercado”, señaló.

El presidente de Fedecámaras afirmó que iniciará las bases de un nuevo modo de relacionamiento con la sociedad. Agregó que también desarrollarán competencias en materia de inteligencia comercial estratégica, identificando en qué somos competitivos hoy y en qué podemos ser realmente competitivos mañana, pensando en el mediano y largo plazo.

“Es crucial promover acuerdos entre el sector privado y público. Y si ello no fuese posible en las actuales circunstancias, debemos comunicarle al país lo más eficazmente posible lo que proponemos, para que los gobiernos que vengan lo conozcan”.  Sugiero “utilicemos formalmente la técnica de escenarios para pensar el mañana y prepararnos para diversos futuros posibles. No podemos anclar el futuro de nuestra actividad a un solo pronóstico o a las proyecciones macroeconómicas”.

En su discurso manifestó la necesidad de salir a legitimar públicamente el valor y utilidad social de la empresa privada, pero también, es necesario hacer un esfuerzo conjunto para procurar una relación más amable con el entorno social que la rodea.

Ricardo Cusanno propone que Fedecámaras haga un esfuerzo por estimular una mejor comprensión de los temas económicos, una mejor formación y adiestramiento, el desarrollo de la productividad y de la competitividad y un mejor relacionamiento con nuestro entorno para que el “voto de riqueza” sea lo más masivo posible. Creo que es el momento de recordar la insistencia de Emeterio Gómez en la necesidad de una nueva ética empresarial. Creo que es el momento de estimular un cambio cultural de envergadura. Las oportunidades están dadas. Venezuela está en el medio de un aprendizaje social de grandes proporciones.

No es sólo por la vía de los grandes planes macroeconómicos que puede producirse una reactivación económica. En nuestras manos está, en parte, la responsabilidad de producir el despegue en algunos sectores económicos, y de producir encadenamientos que permitan la reactivación del resto de los sectores, procuremos hacerlo con un creciente empoderamiento ciudadano, a partir del reconocimiento del valor del trabajo en la sociedad. Retribuyámosle a la sociedad lo que nos ha dado. Traduzcamos esa deuda de gratitud en oportunidades para la mayor cantidad de venezolanos posible. 

 

Padre Ugalde: «Para rescatar valores y ética necesitamos decisión firme y sanciones coherentes»

Padre Ugalde: «Para rescatar valores y ética necesitamos decisión firme y sanciones coherentes»

En las 75° Asamblea Anual de Fedecámaras, el padre Luis Ugalde, exrector de la UCAB, sostuvo que aunque muchos consideren que la sociedad enfrenta una crisis ética, que resultará mucho más difícil de recuperar que la crisis económica; no será complicado el rescate de los valores. Esto basado en que uno de los mejores ejemplos de que el cambio de actitud si se puede dar, es el gran número de venezolanos en el exterior que se han adaptado a nuevos entornos en los que sí cumplen con respetar los valores y la ética. Explica que tal como es el caso de los extranjeros que llegaron a nuestro país hace unos 70 años aproximadamente, la necesidad les obliga a desarrollar virtudes que no parecían tener en su tierra.

Un síndrome muy común que sufrimos los venezolanos en nuestra tierra, es el de premiar la mala conducta y castigar la buena. «Considero que actualmente (y también en el pasado) en Venezuela la mala conducta recibe más estímulos y premios que la buena, reclamada a gritos pero no premiada por la sociedad (…) nos hemos acostumbrado a no parar en la luz roja del semáforo, a agredir verbalmente al que lo hace«, afirmó el padre Ugalde.

A su juicio, no hacen falta años para recuperar la ética y los valores, sino decisión firme y sanciones coherentes. Esto será posible a la capacidad de adaptación y elasticidad que se ha demostrado en el exterior, donde la violación de las normas es castigada y se exige su cumplimiento, «lo contrario a una nación de cómplices”.

Sin duda una de las causas de esta deformación cultural ha sido la «cultura rentista», pues en condiciones normales, la sociedad y la economía determinan el modelo de estado, lo cual en Venezuela es a la inversa. «La industria petrolera recuperada y bien administrada seguirá teniendo importancia en Venezuela«, pero no será el poste que determine otros elementos sociales. Por eso es importante tener en cuenta que las oportunidades creativas son muy necesarias tanto en la producción económica como en la producción política y ciudadana, para el rescate del país y su gobernabilidad.

Un elemento a destacar es que bajo las fuertes características de la crisis que vivimos, se dan las condiciones para que el venezolano demuestre solidaridad y apoyo al prójimo. «En las empresas y fuera de ellas está brotando esta dimensión de considerar la necesidad del otro, tan fundamental para el reencuentro y la reconstrucción nacional«, indicó. Pues según el padre Ugalde, se ha padecido una prédica desde el poder; en la cual, los venezolanos no son ciudadanos en solidaridad sino dos sectores enfrentados, pues la causa de la pobreza de unos sería la existencia de otros en prosperidad.

Manifiesta que basta mirar la tragedia de nuestro país para entender que el mayor valor ético de la empresa es producir bienes y servicios de calidad, invertir y emplear exitosamente el talento humano de gerentes y trabajadores generando oportunidades para que 14 millones de hombres y mujeres tengan trabajo digno y bien remunerado, y los productos de la empresa satisfagan con calidad las necesidades de la sociedad; mientras que «otras iniciativas de solidaridad social y de filantropía son lógicas derivaciones complementarias«.

Con motivación explícitamente religiosa o sin ella, la ética que necesitamos es la que descubre que el bien de uno pasa por reconocer, afirmar y ayudar al otro. Nos-otros juntos necesitamos responder y, con la bendición de Dios, responderemos al inmenso reto de la reconstrucción de Venezuela.

La producción de conocimiento como generación de crecimiento económico

La producción de conocimiento como generación de crecimiento económico

La Asamblea Anual 75° de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción (Fedecámaras), desarrollada en el Paraninfo Luisa Rodríguez de Mendoza de la Universidad Metropolitana (Unimet), contó con la participación del rector de dicha casa de estudios, Benjamín Sharifker, como expositor del tema “Enrumbar a Venezuela a la sociedad del conocimiento”.

“Hoy en día estamos viviendo la sociedad del conocimiento, existe una correlación uno a uno entre producción de conocimiento y producción de bienestar y valor”, sostuvo.

En este sentido, explicó que, “los países que producen conocimiento, son países que generan crecimiento económico, por el contrario, los países que no producen conocimiento son países que no generan crecimiento económico”.

Destacó cifras del 2017 de un estudio realizado por la Red de Indicadores de Ciencia y Tecnología referentes a la inversión en investigación y desarrollo en relación al Producto Interno Bruto (PIB) de distintos países del mundo, donde Venezuela apenas marca el 0,32%. “Un país que tiene un bajo PIB, tiene una baja producción de conocimiento”, aseveró.

Consecuentemente, indagó en qué dedican su tiempo y esfuerzo los investigadores de distintos países del mundo, es decir, la relación de estos en empresas con respecto a otro tipo de sectores investigativos como el gubernamental o educativo. Según indicadores del texto Ciencia, Tecnología e Innovación en América Latina y el Caribe, BID del año 2011, “en Venezuela hay muy pocos investigadores en empresas. La investigación que se hace, es por nada con interés de producir”.

Asimismo, “tampoco producimos Doctorados, en el país hay un Doctor por un millón de habitantes”. Por lo tanto, Sharifker dijo que, “nuestra tasa de producción de capacidades para hacer investigación y que esta nutra y genere producción es prácticamente nula; no estamos produciendo personas, esas son cifras del 2015 que deben estar aun más afectadas por la migración masiva del momento”.

De esta manera, destacó que, “para tener capacidad, tenemos que tener personas capaces”, para aprender a conocer, a hacer la transición de habilidades hacia competencias, la “desmaterialización” del trabajo, innovar y emprender; a vivir juntos descubriendo a los otros y trabajando tras objetivos comunes y aprender a ser. “Estos son criterios de 1996 cuando todavía no se había inventado el termino cuarta revolución tecnológica, y no se había descubierto las tecnologías convergentes que existen actualmente”, expuso.

El rector de la Unimet, continuó que, “para cumplir capacidades hay que tener instituciones que sean capaces de dar respuesta al momento actual de una nueva realidad, en donde no es el acceso a materias primas lo que da riqueza a las naciones o da razón de ser de los imperios, sino el acceso a mercados, información, conocimiento e innovación”.

Manifestó no saber cuál sería la respuesta social a esta transformación que estamos viviendo en el siglo XXI; pero, “lo que sí sabemos, es que vamos a necesitar la inclusión”. “No puede haber personas en el mundo que, para que el mundo pueda desarrollarse, queden excluidos de esta revolución de la información, del conocimiento que está ocurriendo”, agregó.

A su juicio, en Venezuela hay 2 oportunidades para su reconstrucción:

  1. La riqueza geográfica.
  2. Los conocimientos adquiridos por la diáspora.

En resumen, hay que formar personas, producir generando conocimientos y erigir instituciones. “Desde el punto de vista de la producción, es conocer de ciencias, entender de humanidades, valorar las artes y construir tecnologías”.

“Hacen falta decisiones, darse cuenta que hay que hacer algo”, para enrumbar a Venezuela a la sociedad del conocimiento, culminó.

Sendas de consenso para la reconstrucción democrática de Venezuela

Sendas de consenso para la reconstrucción democrática de Venezuela

En la 75° Asamblea Anual de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (FEDECÁMARAS), se instaló un ciclo de conversatorios denominado, “Venezuela: El gran reto”, dirigidos por el maestro de ceremonia, el periodista Pedro Penzini, en el Paraninfo Luisa Rodríguez de Mendoza de la Universidad Metropolitana.

Durante la jornada se plantearon diversos retos enfocados en cómo superar la crisis económica, política y social que vive Venezuela. El primero de ellos, “Superar la crisis agroalimentaria con efectos humanitarios”, donde se presentaron propuestas del sector privado, moderado por la periodista Jessica Morales.

Aquiles Hopkins, en representación del sector primario, consideró datos de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi), que actualmente refleja que 80% de los hogares venezolanos se encuentra en inseguridad alimentaria, donde, “66% de los venezolanos comemos dos o menos veces al día”.

“En estos momentos, en el mejor de los casos, con los productos hechos en Venezuela podemos decir que abastecemos el 20% de lo que fue el consumo nacional de alimentos. Si sumamos lo que se estuvo importando en el 2018, entre lo que se importa y se produce en Venezuela, abastecimos un 40% del consumo”, explicó en relación a la producción primaria.

El presidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro), aseveró que, “son 12 años de caída sostenida de la producción nacional agropecuaria”, donde el campo venezolano ha quedado devastado, siendo la primera fuente generadora de empleo, bienestar y condiciones de vida de al menos 17 estados del país, que tienen como primera actividad la agricultura y la ganadería.

Sin embargo, de existir una transición democrática, afirmó que, “en el primer año, estamos en la capacidad de crecer 150% en producción nacional y en 5 años, estar abasteciendo el 70% u 80% del consumo nacional de alimentos con producción hecha en Venezuela”.

Desde la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (Cavidea), se mantienen optimistas frente a la crisis, porque la industria está en la capacidad de revertirla, sostuvo su presidente, Manuel Felipe Larrazábal.

“Lo Hecho en Venezuela es totalmente posible, y además es una necesidad que no debe postergarse más, porque de eso depende el futuro de todos los venezolanos. Un país con una industria nacional fuerte es un país capaz de alimentar a sus ciudadanos, darle empleo estable a su gente y generar recursos para pagar lo que no es capaz de producir nacionalmente”, puntualizó.

El presidente de Cavidea aseveró que, “hay es que volver a confiar en nosotros, en Venezuela”. Asimismo, consideró que, ahora el país requiere de una política audaz de recuperación del poder de compra de los venezolanos, que permita impulsar el consumo y reactivar al sector productivo nacional. Estas nuevas líneas de acción con base en la realidad que vive actualmente el país, presentadas por Larrazábal, apuntan a:

  1. Recuperar el ingreso real de los venezolanos y asistencia focalizada en los grupos vulnerables
  2. Reactivar el aparato productivo nacional y el tejido comercial del país, mediante la recuperación de la confianza en el país y la promoción de la inversión pública y privada
  3. Recuperar los servicios públicos (luz, agua, salud, combustible, trámites) con planes focalizados para la cadena agro-productiva
  4. Recuperar la producción agrícola nacional en rubros donde somos competitivos
  5. Atender el problema de la deuda comercial adquirida con los proveedores internacionales durante el control de cambio y tener acceso al financiamiento en bolívares a través de la banca privada
  6. Eliminar controles que retrasan y encarecen las labores de producción y comercialización
  7. Defender lo “Hecho en Venezuela”, que genera fuentes de empleo estables y es lo que prefieren los venezolanos

Para Carlos Carvalho, presidente de la Asociación Nacional de Supermercados y Autoservicios (ANSA), la situación del sector es desalentadora, “pese a que los anaqueles se están llenando, no hay poder adquisitivo”.

“En el pasado nos preocupábamos por llenar anaqueles porque se vaciaban rápido, hoy nos preocupamos porque en los anaqueles se quedan los productos”, expuso. En este sentido, explicó que, “el deber ser es que haya una fluidez entre los que nos compran y quienes nos despachan los productos (…) situación que genera incertidumbre a futuro al momento de reponer mercancía”.

Recordó la Venezuela de avanzada, cuando era ejemplo del continente en el sector y aspiró volver a ese país pronto, haciendo un llamado a la unión.

Ante las abolladuras de un sector productivo desolado por políticas poco progresistas, en el panel moderado por el periodista Víctor Amaya, se planteó el reto de “Retomar la senda de crecimiento económico”.

El presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Adán Celis Michelena, detalló según la Encuesta de Coyuntura Industrial I Trimestre 2019 que, “en los últimos 20 años se han perdido cerca de 10 mil empresas, quedan 2 mil 600 y de seguir con esta situación económica, estamos en riesgo de perder 500 empresas más”. Aunado a que dichas empresas están trabajando al 18% de su capacidad, “con un riesgo de bajar al 15%”.

A juicio de Celis, los empresarios tienen una oportunidad con la sociedad venezolana de romper con la idea implantada por el Estado de “guerra económica”, acercándose activamente y sensibilizándose con los ciudadanos.  “La gente está obstinada que le digan lo mal que está, la gente necesita que le digan cómo salen de la situación donde está”, enfatizó.

En la intervención del presidente del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), Felipe Copozzolo, puntualizó que en los últimos 4 años se ha generado una contracción del 75% del producto interno bruto (PIB) del comercio.

Indicó que hay una gran cantidad de comercios inoperativos en una situación país donde se ha vuelto inviable la actividad comercial. “Estamos en la tormenta perfecta para que la actividad comercial sea desarrollada por pocos”, acentuó.

Sin embargo, aseguró que, “el sector comercio está preparado moralmente y en equipamiento para poder rendirse productivo al país y dar el servicio que todos los usuarios y consumidores están esperando”. Detalló 2 premisas para reconocer en el proceso:

  1. La historia de Venezuela tiene episodios de solución de conflictos en aras del avance. Y en esta oportunidad, es importante un pacto entre todos los sectores, donde el venezolano esté primero.
  2. Se necesita un cambio de mentalidad e idiosincrasia del producto que Venezuela ofrece al mundo, dejar de ser un país rentista y entrar a otro esquema, sobre todo en la relación petrolera.

En representación de las fedecámaras regionales, Ricardo Berríos, dijo que debían convertirse en el brazo articulador de las fedecámaras nacionales, por lo que, “debemos generar una incidencia directa con la sociedad civil no empresarial hacia los partidos políticos, una relación directa con el gobierno nacional, regional, municipal y con el futuro, con las universidades, cámaras bases y asociaciones de los sectores primarios, industrial, comercio y servicio”.

Desde las regiones, hay 3 roles por desarrollar:

  1. Rol articulador, promotor de inversiones, con procesos de innovación y tecnología para generar competitividad.
  2. Rol de líder, representando al empresariado regional y ampliando las bases de incidencia, generando consensos.
  3. Rol protagónico como participante activo en los planes de desarrollo del país.

El primer vicepresidente de Fedecámaras, Carlos Fernández, moderó el tercer reto de la jornada de conversatorios, “Superar la crisis social del país”.

Anitza Freitez, directora de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi), presentó el proceso generalizado de empobrecimiento de la población venezolana, el deterioro al acceso de los servicios públicos por efecto del desmantelamiento de la capacidad institucional, tanto a nivel educativo, alimentación, salud, por nombrar los flagelos más visibles.

Seguidamente, señaló que las nuevas generaciones vivirán menos que las anteriores, puesto que, “se ha perdido 3,5 años de esperanza de vida en la generación venezolana”.

A su vez, Freitez explicó que, pese al panorama desalentador, “es posible salir adelante con una política social que introduzca cambios con respecto a lo que han sido las prácticas en los últimos 20 años; donde la política social debe estar basada en un enfoque de derechos y no de favores y el Estado debe garantizar los derechos sociales, que en este tiempo se han utilizado en promover la permanencia del gobierno en el poder, utilizándose como un mecanismo de chantaje político, de control”.

La gerente general de Movimiento Mi Convive y Alimenta la Solidaridad, Giorgina Cumarin, consideró que, cuando se trata de implementar políticas sociales, hay que pensar en el valor agregado que se ofrece a la vida que se quiere impactar.

Destacó el “no asistencialismo, corresponsabilidad, empoderamiento y transformación”, como norte clave en el desarrollo de estos programas sociales. Además, de una visión integral donde una multiplicidad de actores pueda construir soluciones y que no vengan de un solo lado, para que puedan ser soluciones efectivas.

Por su parte, Ignacio Moreno León, director general del Centro de Estudios Latinoamericanos Arturo Uslar Pietri de la Universidad Metropolitana (CELAUP / UNIMET), dijo que, el colectivo está reclamando productividad y bienestar social.

“Hay que entender donde estamos y hacia donde debemos ir (…) potenciando el voluntariado empresarial y el apoyo de instituciones como la iglesia católica”, en miras de un acuerdo nacional donde se consideren, “los valores de capital social, desarrollo humano y bajos niveles de corrupción”, especificó.

Afirmó: “la mejor controlaría que hay es un ciudadano bien informado (…) Hay que hacer ciudadanía para tener democracia participativa y protagónica”.

Seguidamente, el reto “Superar la crisis política del país, garantizar la gobernabilidad”, fue moderado por la periodista Aymara Lorenzo.

“Tenemos la tentación de considerar que ningún otro momento de la historia se parece al actual, (…) y como protagonistas de este momento es legítimo que lo pensemos así”, expresó la historiadora, Inés Quintero. Pero, “hay que considerar que esos venezolanos que vivieron las confrontaciones políticas del siglo XX, pensaron que a ellos les había tocado el peor momento de la historia”.

En este sentido, hizo énfasis en que, si los venezolanos del pasado encontraron vías de entendimiento, “los venezolanos del presente podremos también lograrlo”. “La historia es una demostración de que así ha sido”, subrayó.

De acuerdo con Quintero, “la historia no se repite, cada momento histórico tiene su particularidad”, y si tuviera que rescatar una experiencia del pasado, seria “correr con los costos que significa negociar, porque ninguna negociación se hace sin pérdidas”. Y una de las contradicciones del presente, “es el querer ganar todo, y eso no cabe en una oportunidad de diálogo”.

El director de la encuestadora Delphos, Félix Seijas, expuso que, en el país un 90% de la población venezolana quiere un cambio político lejos del chavismo, y el otro 10%, considera el cambio dentro del mismo.

Seijas explicó que el 25% de los venezolanos se define como chavistas, la mitad de estos, como chavistas y además maduristas, y la otra mitad viene siendo, lo que él llama “chavismo blando”, que son los venezolanos que se definen como chavistas pero que no apoyan a Nicolás Maduro. “Estamos hablando de la cuarta parte del país, y es muy difícil avanzar o progresar en paz ignorando a este porcentaje de la población, lo que hay que entender es por qué esta parte de los venezolanos está aferrada a aquello”, agregó.

Por lo tanto, consideró que, la labor del no chavismo, de quienes quieren recuperar las libertades de un sistema democrático, es que cada quien, desde su área, trabajen en proyectar el cambio que requiere el país.

Asimismo, describió la realidad de que, “existe una tendencia del 40% a aceptar el autoritarismo, otro 40% que no está dispuesto a ceder libertades y un 20% utilitario que va a estar donde puede haber comida”.

Lo que es seguro, es que la mayoría del país quiere elecciones y salidas en paz. “Hay una Venezuela que quiere una salida pacífica, que confían en un cambio, pero son cautos”, aseveró.

Bajo la premisa de un cambio democrático, Ramón Guillermo Aveledo, analista político, aseguró que este va a ser, “cualitativamente enorme y nos va a colocar ante grandes responsabilidades, porque cuando de democracia se trata, todos los actores de la sociedad somos protagonistas”.

Respecto a la gobernabilidad y gobernanza, las definió como, “un equilibrio entre el gobierno y la confianza”, es decir, proporción de instituciones, reglas, interacción entre gobernantes y gobernados, para solucionar problemas y generar oportunidades.

Y, la gobernabilidad democrática es la ecuación de equilibrio con dos datos principales, que no son opcionales:

  1. Asumir la realidad de una sociedad plural, que es diversa en su seno. “La sociedad de solo los que son como yo, es una equivocación radical”, añadió.
  2. Entender que la pluralidad necesita ser expresada, trata de influir y exige reconocimiento en libertad democrática.

“Se ha cometido el error de ignorar al otro, implementar una ideología equivocada e impuesta, (…) cuando se requiere la búsqueda de consensos y reconocimiento de los conflictos”, aseveró.

Finalmente, el reto de comprender el rol del sector privado y del Estado para “Superar la crisis económica venezolana”, conversatorio moderado por Pedro Penzini.

Para la economista, Tamara Herrera, “estamos en el aparente umbral del inicio de un cambio, el cual sería crucial que ocurriera, (…) porque estamos frente a una economía exhausta, los habitantes están exhaustos, el país está exhausto”, recalcó.

Sin embargo, comparte la idea, “de que los que están son más que los que no están, somos más los que nos mantenemos esperanzados y seguimos buscando la manera de insistir y ver cómo lograrlo, (…) adaptándonos a retos muy difíciles”.

“Son inconmensurables los espacios de reconstrucción que hay que tomar en el país”, considerando que, “la economía venezolana puede caer a cifras sin precedentes, cercana al 40%, no solo por la caída prolongada en la industria petrolera, sino también la no petrolera y la comercial”, explicó la directora de Síntesis Financiera.

Richard Obuchi, economista, hizo referencia a una experiencia económica del Banco Asiático de Desarrollo, donde se concluyó que, “no hay forma de que un país pueda generar prosperidad para sus habitantes y no hay manera que se puedan superar los niveles de pobreza sin contar con un sector privado que invierta. No hay un país que pueda crecer solo con la inversión pública”.

De esta manera, rescató datos recientes del Banco Central de Venezuela (BCV), referentes al PIB donde indican que, “por primera vez en la historia económica del país, el sector público contribuye más al PIB, que el privado”, lo que está vinculado a la debacle económica”, aseveró el director de ODHGC.

En este sentido, expuso que el desafío futuro es ver cómo construir un nuevo entendimiento entre el sector público y privado, donde ambos puedan invertir, generar empleo, nuevos bienes y servicios, para cumplir con el compromiso sea la prosperidad económica. Dijo, “si no hay mecanismo para la inclusión social, vamos a padecer las mismas dificultades en el futuro”.

Freddy Rojas Parra, expresidente de Fedecámaras, manifestó que en Venezuela hace falta un programa con enfoque integral, es decir, fiscal, monetario y cambiario; pero, sobre todo, un enfoque microeconómico, “no de parches para remendar, sino con estrategias y programas para construir”.

“Creo que el Estado hoy luce desarticulado, debilitado y con menos aporte (…) En Venezuela las ansias de libertad son parte de una oportunidad para asumir la responsabilidad ciudadana y el compromiso”, expresó.

A su juicio, mencionó que, “Venezuela debe desprenderse del tutelaje del Estado” y desarrollar estrategias dirigidas a generar más tecnología, eficiencia, competitividad e instituciones fuertes. “Somos una economía vulnerable a los choques externos, por eso necesitamos también estrategias internacionales”, agregó.

 

Cómo relanzar el aparato productivo venezolano

Cómo relanzar el aparato productivo venezolano

En la 75° Asamblea Anual de Fedecámaras, Carlos Larrazábal, presidente saliente de la institución, presentó al país las propuestas del sector empresarial, Cómo relanzar el aparato productivo venezolano.

El objetivo de este trabajo es presentar un perfil de las actividades del sector privado en Venezuela, examinando, con la información disponible, su participación y contribución en la estructura productiva del país, y al mismo tiempo revisar el conjunto de restricciones y propuestas que cada sector productivo analizado presenta en la actualidad. Participaron los siguientes sectores: agricultura, alimentos, ganadería, pesca, minería, industria, construcción, turismo, telecomunicaciones y comercio y servicios. Cómo relanzar el aparato productivo venezolano busca elementos que garanticen el crecimiento y la solidez de nuestra economía.

Larrazábal mencionó lo indispensable para el desarrollo productivo de Venezuela: rescatar el estado de derecho en todas sus manifestaciones, promover y defender la libre iniciativa privada y la libertad en todas sus manifestaciones, hacer las reformas macroeconómicas y de seguridad jurídica fundamentales que permitan:  eliminar la hiperinflación, el déficit fiscal, el control de cambios, reducir la deuda pública, recuperar al sector petrolero; restablecer la independencia del BCV y restablecer  la independencia de los Poderes Públicos.

El papel del sector privado en el proyecto para relanzar el aparato productivo venezolano, es “entre otras cosas»:  tener un papel protagónico, articulador de políticas públicas, factor clave en la reactivación de la producción, sustento de la gobernabilidad y creador de empleos dignos y bien remunerados.

Larrazabal expresó que se identificaron distintas restricciones transversales entre los diferentes sectores, como la inseguridad personal y jurídica, el intervencionismo de las instituciones del Estado, el deterioro de los servicios públicos y en particular del suministro de energía y la fuga de talentos calificados y la insuficiente oferta de capacitación.

El expresidente asegura que, para este estudio, la prioridad es Venezuela, y que se espera que este documento sea aprovechado por muchos venezolanos para análisis, pero sobre todo para la acción. «Nos aferramos al principio de respeto a la propiedad y a la iniciativa privada, a la ética empresarial, a la responsabilidad social empresarial».

Los invitamos a conocer el detalle del documento completo: Cómo relanzar el aparato productivo venezolano.

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Fedecámaras reconoce el trabajo y la dedicación de los asumen el reto de hacer país

Fedecámaras reconoce el trabajo y la dedicación de los asumen el reto de hacer país

Durante el acto de instalación de la 75° Asamblea Anual de Fedecámaras, se homenajeó a tres destacadas personalidades por su aporte al país.

El acto inició con la develación del retrato del presidente de la federación durante el periodo 2015-2017, Francisco Martínez. Su imagen formará parte de la galería de expresidentes de la institución, como un justo homenaje a su compromiso con la actividad gremial y su labor en pro de la defensa de la propiedad privada y libre iniciativa.

“Para mí es muy emocionante el ver tanta gente querida el día de hoy, en este momento tan importante de mi vida, sobre todo, por la compañía de tener acá a todos los expresidentes”, expresó Martínez.

Acompañaron a Francisco Martínez, no solo las actuales autoridades de Fedecámaras, sino también, nueve expresidentes de la institución: Jorge Roig, Jorge Botti, Noel Álvarez, José Manuel González, Vicente Brito, Francisco Natera, Freddy Rojas Parra, Adán Celis, Carlos Sequera Yépez y Eddo Polesel.

Fedecámaras reconoció como “Periodista del año” a Román Lozinski, por su profesionalismo ante los micrófonos del Circuito Éxitos, comprometido siempre con mantener a su audiencia informada de todo el acontecer noticioso del país. “A Fedecámaras le agradezco por el ejemplo que han venido dando todos estos años, de seriedad, de perseverancia, de estoicismo, (…) representando a la empresa, a las regiones y apostando todavía por el futuro del país”, afirmó Lozinski.

Mercedes Vargas recibió el reconocimiento Post Mortem, “Orden de Desarrollo Regional Ennio Manella”, en nombre de su padre, René Antonio Vargas Bermúdez, quien fue un hombre de empresa, de trabajo, comprometido con el progreso y el desarrollo social del estado Zulia.

En sus palabras, y visiblemente emocionada, Vargas manifestó, “mi papá fue un hombre de poca preparación, pero era un gran emprendedor y luchador; y si algo nos inculcó como familia, es que teníamos que ser mejores que él, siempre fundamentados en buenos valores y principios”.

Por último, Fedecámaras reconoció como “Empresario del año” al expresidente de Fedecámaras (1983-1985), Adán Celis, empresario destacado, con una larga trayectoria gremial y que ha dejado un legado en la institución.

Adán Celis Michelena, hijo, actual presidente de Conindustria, rememoró palabras de su padre: “nos recordarán por las obras que haremos”. En este sentido, enfatizó las 3 cosas que lo motivaron, “su empresa, la universidad y Fedecámaras”.

“Este reconocimiento no es solo para mi papá, es también para todos los hombres que han defendido el emprendimiento, la libertad, el ser venezolano”, dijo.

Finalmente, el homenajeado durante el 75 aniversario de Fedecámaras, Adán Celis, agradeció “por tanta demostración de cariño y afecto”. “Fedecámaras es la institución que juntó a todos los empresarios del país. La integración es lo que le da fuerza para luchar por la liberta y la democracia de Venezuela”.