por Asistente Comunicaciones | Jun 10, 2016 | ECONOMIA 3
Un billete, dos billetes, 15 billetes, 40 billetes…
Ahora en Venezuela salir a comprar en un sencillo mercado al aire libre impone llevar paquetes abultados de billetes. Y es que con una realidad inflacionaria –aceptada por el mismo Alto Gobierno, con 180% de inflación al cierre de 2015-, los compradores en Venezuela confirman que para adquirir sus productos ya no les es suficiente el manejo de algunos billetes y monedas del cono monetario vigente, sino que se ven obligados a cargar múltiples y prácticamente solo el de mayor denominación: el de 100 bolívares.
Aún así es insuficiente.
“La necesidad de billetes de mayor denominación se hace más necesaria que nunca para pagar simples cosas”, observa el analista e Instructor en Finanzas, director de Econométrica, Henkel García.
De ahí que cada vez más vendedores y consumidores hayan virado hacia el uso de los medios de pago electrónicos, teniendo la tarjeta de débito como principal elemento, para proseguir con la adquisición o pago cotidiano de productos y servicios.
Pero hay quienes por diversos motivos no cuentan con las facilidades aportadas por la tecnología bancaria. Por eso, los economistas han enfatizado en la necesidad de que el Banco Centra del Venezuela (BCV) ajuste el cono monetario vigente y emita nuevos billetes de mayor valor. Algo que ya fue anunciado por la propia institución.
Un bolívar que ya no es fuerte
A finales de febrero de este año el presidente del BCV, Nelson Merentes, en entrevista con The Associated Press, dijo que el ente ya tiene en proyecto la emisión de nuevos billetes de 500 y 1.000 bolívares para ir hacia un cono monetario «más óptimo» que se adapte a la situación del país. Agregó: «Queremos que sea este mismo año» que salgan las nuevas denominaciones de billetes, pero precisó que «no está todavía la fecha establecida ni se tiene el cono monetario establecido con las imágenes correspondientes».
“La necesidad de imprimir nuevos billetes está vinculada a la pérdida de valor de la moneda. Si tú calculas la inflación acumulada desde la emisión del máximo billete hasta hoy ese billete no vale ni lo que antes era un bolívar”, explica el economista y presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, lo que confirma su colega economista y diputado a la Asamblea Nacional (AN) integrante de la Comisión de Finanzas, José Guerra (MUD).
“La inflación acumulada desde la fecha que se emitió el primer billete, el 1ero de enero de 2008, hasta ahorita es 1.500 %. Eso ha deprimido muchísimo el valor de la emisión monetaria”, dijo.
En su análisis, “un billete de cien bolívares ahorita equivale a un billete de dos bolívares de 2008. Eso quiere decir que el billete de 100 bolívares ha perdido un 98 % de su capacidad adquisitiva”.
Confirma el también legislador integrante de la Comisión Permanente de Energía y Petróleo, Germán Ferrer (GPP), que “nuestro signo monetario ya no es suficiente. De la denominación que tenemos, la mayor es cien bolívares. Para resolver los problemas de compra en efectivo se requiere la emisión de billetes de mayor denominación”.
Ante esta situación, León recuerda que la denominación “bolívar fuerte”, con la que en 2008 se “vendió” la reconversión monetaria, correspondía únicamente a una estrategia de mercadeo.
“El bolívar fuerte era un concepto ficticio. En realidad lo que se estaba reconociendo era que el bolívar no valía nada”, señala.
Costos y más costos
Los cuatro expertos coinciden en que además de las compras cotidianas de los consumidores, con su correspondiente “carretilla de billetes y monedas” como describió Luis Vicente León, otras transacciones de la economía se ven afectadas por un cono monetario desajustado a la realidad.
El diputado Guerra explica que en 2008 los billetes de 100 bolívares alcanzaban el 20% de toda la emisión, pero ahorita representan el 80%. “Con un billete de mil bolívares se estaría gastando 15 centavos de dólar, mientras que con 10 billetes de 100 bolívares se está gastando 1 dólar con 50 centavos. Eso quiere decir que el BCV está gastando muchísima plata para imprimir un billete que no tiene valor”.
Para los bancos hay un problema adicional. “Se deteriora todo el sistema de cajeros automáticos porque ¿cuántos billetes tiene que manejar un cajero automático para atender la necesidad de la población?”, reflexiona.
Suma el presidente de Datanálisis que se incrementan los transportes de dinero desde la casa de la moneda hasta los cajeros “y estos tienen una cantidad limitada de billetes que puede emitir por la ranura. Entonces esos son costos y costos que se están agregando”.
“Yo propongo”
Además de lo adelantado por el presidente del BCV, la propuesta de la Comisión Permanente de Finanzas del Parlamento Nacional es que la actualización del cono monetario incluya un billete de 2 mil bolívares, uno de 1.000, uno de 500, uno de 200 y uno de 100 bolívares.
“Las monedas no hacen falta. Son lo menos conveniente cuando hay inflación porque es lo que pierde valor más rápido. Lo que hace falta es billetes de mayor denominación”, opina uno de sus miembros, el diputado José Guerra.
Pero hay quienes opinan que, ante la estimación de más de 500% de inflación acumulada en Venezuela al cierre de 2016, es necesario que se creen billetes de aún mayor denominación. León y García coinciden en que incluso aparezca el de 5.000 bolívares.
“Yo creo que la moneda venezolana puede tener perfectamente billetes de 5 mil bolívares, de 1.000 y de 500 bolívares. Eso le permitiría de alguna manera rescatar su capacidad de compra y también hacer operaciones menudas”, menciona León.
“Creo que necesitamos un billete de 5.000, uno de 2 mil, de 500 y 200 bolívares. Y quizás el billete de 100 podríamos mantenerlo, pero con el pasar del tiempo ese billete tendría que ser devaluado, podría ser el billete de más baja denominación”, analiza García.
¿Y con tres ceros menos?
Por su parte, el diputado Ferrer menciona que hay quienes también sugieren la posibilidad de suprimir nuevamente los tres ceros, pero admite que esa no sería la solución.
“Esto no incide realmente en lo que sería el problema inflacionario porque en definitiva lo que haríamos sería hacer más manejable la moneda en efectivo, pero la inflación va a seguir su curso hasta que no se tomen los correctivos. Evidentemente, se debe aumentar la producción de bienes y servicios para reducir la inflación y tomar las medidas desde el punto de vista macroeconómico”, dijo.
En 2008 “se le estaba quitando tres ceros para camuflar la pérdida del valor, pero eso solo no solucionaba el problema porque no se tocó la raíz del problema inflacionario. Tú le puedes quitar los ceros pero dentro de tres años tendrás que quitar tres más. Quitar el cero no tiene ningún impacto real”, respalda Luis Vicente León.
Sea la decisión que sea “habría que modificar la impresión de la moneda en Venezuela, o suprimiendo los tres ceros o haciendo los nuevos billetes”, observa finalmente Ferrer. “Hay que ir a la Casa de la Moneda y consultar al BCV. Este debe tomar la decisión y por supuesto establecer los costos”, agrega.
¿A tiempo o tarde?… ¿Solución o “paño caliente”?
La cotidianidad marca la pauta, y en ese sentido los analistas juzgan que para este momento la emisión de billetes de 1.000 y 500 bolívares es tardía e insuficiente.
“Si tienes un billete de 500 la conversión monetaria está llegando tardísimo, porque no vale nada”, enfatiza Luis Vicente León.
“El tema está en que cuando la inflación es muy alta y se está acelerando, los billetes pierden valor muy rápido. Tienes que tener una regla para ir sustituyendo los billetes permanentemente”, asegura el diputado integrante de la Comisión Permanente de Finanzas. “Una de las cosas que proponemos es que se cree una regla según la cual los billetes se vayan moviendo con la inflación. No se puede tener un cono monetario sin actualizarse por 7 años con una inflación que prácticamente destruyó la moneda”.
Por su parte, el presidente de Econométrica aclara que los problemas económicos de relevancia no se resolverán con esta medida, “pero si facilitaría las transacciones. Ya no necesitaríamos una cantidad de billetes para pagar los bienes y servicios que queramos pagar en efectivo y por supuesto va a facilitar la vida de los venezolanos. Eso es lo adecuado. También, vamos a tener un ahorro en la impresión de billetes”.
Agregó que de todos modos “la mayor parte del dinero en Venezuela es dinero electrónico, la cantidad de efectivo que hay es realmente menos del 10%. Lo que haría esta familia de billetes sería facilitar los pagos”, reitera.
Ahora bien, el presidente de Datanálisis observa que si bien “el Banco Central de Venezuela tiene la libertad de emitir el signo monetario que quiera, yo creo que ellos lo evitan por el impacto político de reconocer que la moneda no vale nada”.
Fuente: El Universal
por Asistente Comunicaciones | Jun 9, 2016 | ECONOMIA 3
El Fondo Monetario internacional hizo su previsión basándose en la inacción del gobierno para corregir las distorsiones económicas
La inflación en Venezuela alcanzará 3.560% en 2019 si el presidente Nicolás Maduro cumple su período constitucional, según cálculos del Fondo Monetario Internacional y publicados en su más reciente informe. La cifra es la más alta de toda América Latina y se basa en el hecho de que las políticas económicas impulsadas por el mandatario continuarán prácticamente sin cambio, explicó el economista Asdrúbal Oliveros.
«Los cálculos del FMI fueron hechos en abril cuando había gran incertidumbre sobre los posibles cambios que en materia económica aplicaría el gobierno, pero hasta ahora lo poco que se ha hecho no ha corregido las profundas distorsiones de la economía», dijo Oliveros.
Añadió que al no haber un programa bien estructurado que contribuya con la salida de la crisis y con el cambio de modelo económico, los técnicos del fondo no ven indicios que permitan tener esperanzas de que la economía venezolana avance.
El FMI había anunciado con anterioridad que para este año su previsión de inflación para Venezuela era de 720% y que la de 2017 se ubicaría en 2.220%. También prevé que en 2018 los precios experimentarán un alza promedio de 3.000% al cierre de ese año.
El país con la segunda inflación más alta para finales de 2019 será Argentina con 10%, seguida de Nicaragua con 7,5%. En tercero y cuarto lugar estarán Jamaica y Uruguay con 6,2%. Colombia y Chile tienen un pronóstico muy positivo con una aceleración de precios de 3% para el término de ese año. Brasil estabilizaría su economía y finalizaría con 4,9% de inflación. Paraguay le seguiría de cerca con 4,5% y Bolivia con 5%.
Panamá y Perú están entre los países con menor índice inflacionario. El primero con 2% y el segundo con 2,4%. Sin embargo, el mayor éxito en materia inflacionaria lo tendrá Ecuador, cuya variación de precios el FMI la coloca en 0,9% para finales de 2019.
Contracción. El Banco Mundial pronosticó para Venezuela una recesión más alta para este año, en 10,1% y en 3,4% en 2017. De esta manera, el cálculo para el país lo sitúa en último lugar en la región en lo referente al comportamiento de la actividad económica.
Para América Latina se proyecta una contracción de 1,3% al cierre de 2016, mayor al 0,9% que había previsto en enero por el desempeño aún más débil de Brasil, cuya economía caerá 4%. El organismo destacó que, tras la contracción de 0,7% del producto interno bruto (cantidad de bienes y servicios que produce un país en doce meses) en 2015, será la primera vez en más de 30 años que habrá dos años consecutivos de baja de la actividad, reportó Reuters en su página web. Sin embargo, el organismo vaticinó que la región volverá a crecer en 2017 y situarse cerca de 2% al año siguiente.
«Las recesiones en Brasil y en Venezuela aún no han tocado fondo y podrían durar más de lo esperado previamente. Hay un riesgo de que las recesiones se contagien a otros países de la zona», dijo el banco en una actualización de sus Perspectivas Económicas Mundiales.
El organismo diferenció entre dos regiones. América del Sur -donde espera una contracción de 2,8% este año y una leve recuperación en el próximo- y México y América Central, que crecerán 2,7% y 2,6% este año, respectivamente.
LA CIFRA
3,4% se contraerá la economía de Venezuela en 2017, según pronósticos del Banco Mundial
Fuente: El Nacional
por Asistente Comunicaciones | Jun 6, 2016 | ECONOMIA 3
El ministro de Agricultura Productiva y Tierras, Wilmar Castro Soteldo informó, que la meta anual de producción nacional de alimentos es de 25 millones de toneladas, con una inversión cercana a los 786 mil millones de bolívares.
Durante la transmisión del programa “Cultivando Patria”, espacio transmitido por Vive y Venezolana de Televisión, manifestó que otro gran reto es alcanzar la soberanía agroalimentaria no solo con la siembra de alimentos sino también con la fabricación de los insumos e implementos necesarios para la producción.
Señaló que el Gobierno ha entregado más de 800 mil kilos de semillas de maíz para su siembra en el presente ciclo de siembra invierno 2016.
“Hasta hace unos meses la intención de siembra era de solo 400 mil kilos de maíz blanco y 250 mil kilos de maíz amarillo, cifras que contrastan con las entregadas a la fecha, en las que solo en maíz amarillo se distribuyeron 432.438 kilogramos y en maíz blanco otros 374.770 kilos», citó nota del despacho.
El ministerio ha impulsado el Programa Integral de Desarrollo Agrícola y Pecuario, asimismo al sector avícola.
Insumos de Agropatria
Castro Soteldo adicionó que la empresa Socialista Agropatria ha entregado insumos para la siembra de 391.623 hectáreas de maíz amarillo.
“Cumpliendo con las demandas del pueblo organizado en comunas, consejos comunales, entre otras organizaciones sociales se distribuyeron también insumos para el desarrollo de 408.782 hectáreas con el cultivo de maíz blanco”, dijo.
El ministro destacó que este esfuerzo se traducirá en la cosecha de más de 20 millones de kilos del preciado cereal para la elaboración del “pan de los venezolanos”.
Especificó que esta es “sólo una parte del trabajo que ejecuta el Gobierno por asegurar la independencia nacional, desde la producción de alimentos estratégicos para la dieta diaria de más de 30 millones de venezolanos que en los últimos tres años vienen siendo sometidos a una terrible guerra de cuarta generación.
Castro Soteldo reveló que en el estado Monagas se cuentan con 800 hectáreas para la siembra de sorgo, a través de la empresa Agrofanb, presidida por el viceministro José Aguilera, quién con el apoyo de Agropatria, obtendrá el mayor rendimiento posible para convertir a esta empresa de la Fanb en el principal proveedor de semilla de sorgo del país.
Otros rubros
Anunció que se han entregado gratuitamente, pilones de cacao a los productores, para impulsar la producción de las variedades más productivas, como el tipo porcelana.
“También hemos venido promoviendo la entrega de semilla de primera como lo es el café que ha demostrado una productividad de 60 quintales por hectárea, además de soya que ha demostrado un alto rendimiento al desarrollarse en 120 días y en el caso de la Unidad de Producción Socialista Inacio Abreu de Lima, en Monagas, de hasta 90 días lo que demuestra que el Gobierno ha venido cumpliendo al pueblo venezolano en la generación de semilla de primera calidad y alta certificación”.
Fuente: El Universal
por Asistente Comunicaciones | Jun 3, 2016 | ECONOMIA 3
Este año tampoco se podrá adquirir la lista de útiles escolares en una sola compra. El ritmo de producción continúa descendiendo debido a la falta de materia prima y, en vista de ello, la industria advierte que no podrá despachar todos los productos a las librerías en junio como se hacia tradicionalmente porque no hay inventario, informó Luis Scarcioffo, presidente de la Cámara Venezolana de la Industria Educativa y de Materiales de Oficina.
Las fábricas medianas que todavía cuentan con inventario de insumos están produciendo a 30% de su capacidad instalada. “Las pequeñas fábricas están estranguladas y desde hace un año tienen paradas las líneas de producción”, dijo. Aseguró que este año la situación es peor que en 2015 ya que el inventario de materia prima es crítico.
Juan Carlos Viñals, presidente de la Asociación Venezolana de Papeleros y Afines, señaló que el sector le pedirá al Ejecutivo divisas para producir únicamente lo básico. “No nos parece una acción acorde con la realidad del país, donde la población no tiene alimentos y medicamentos, pedir dólares para más. Los muchachos primero tienen que comer y estar sanos para poder estudiar”.
Afirmó que en el mercado se consiguen los útiles esenciales porque algunas empresas están importando, pero en poca cantidad y sin mucha variedad. Sin embargo, no forman parte de la asociación.
“Se están despachando los productos que podemos fabricar con la cantidad de insumos disponibles. Si antes se podía conseguir una caja de colores en presentación de 6, 12, 24 y 48 unidades, del tipo punta fina o gruesa y lavable, ahora se encontrarán solo dos modelos”, añadió.
Viñals advirtió que por la devaluación de la moneda calcula que se triplicarán los precios de los útiles. “Dependerá de la asignación de divisas y la tasa a la que las liquiden. El año pasado nos pasaron de 12 a 200 bolívares por dólar y los precios subieron de manera exponencial. Si en 2016 nos liquidan a la tasa del Simadi, que pasa de 500 bolívares, se triplicarán los precios”.
A su juicio, este año el abastecimiento dependerá de las exigencias de los colegios y de la demanda de útiles escolares. Recordó que en 2015 las instituciones académicas solicitaron lo mínimo indispensable para iniciar las clases y posteriormente, a medida que salían los productos, los padres iban completando la lista.
Cree que este año ocurrirá lo mismo no solo por la caída de la producción, sino también por los precios. “Es mejor pagar la lista en varias partes que de una sola vez”.
Afirmó que aunque en el país se acostumbraba a que los alumnos comenzaran el año escolar con “todo de estreno”, la crisis obligó a los padres a reutilizar bolsos, colores y materiales de años anteriores; y a pedirles los libros a primos o amigos.
Fuente: Últimas Noticias
por Asistente Comunicaciones | Jun 2, 2016 | ECONOMIA 3
Los trabajadores recibirán sus pagos pero la planta en Maracaibo seguirá cerrada
Sindicalistas y directivo de Coca Cola alcanzaron un acuerdo este miércoles, durante un encuentro con la Inspectoría del Trabajo, donde la empresa se comprometió a saldar todos los beneficios a los trabajadores mientras la planta Femsa Maracaibo-Sur permanezca cerrada.
Así lo confirmó el secretario general del sindicato de la Coca Cola en Zulia, Benito José Mambel, quien anunció que los más de 800 trabajadores seguirán gozando de sus salarios, cestatickets, pago de vacaciones y seguro médico.
“Es un logro importante, pero lamentablemente no ganamos la lucha. Aún creemos que nuestro lugar es dentro de la planta”, destacó.
Este jueves el acuerdo será firmado por el sindicato y la directiva regional de la Coca Cola, así como por el inspector del Ministerio del Trabajo y tendrá validez por 30 días continuos. De continuar el cierre de la planta para esa fecha, el pacto se renovará automáticamente por un mes más.
Se estableció un comité conformado igualmente por el sindicato, la directiva y los propios trabajadores, para evaluar cada dos días las condiciones de la planta.
El pasado miércoles 25 de mayo la planta y distribuidora Maracaibo-Sur amaneció cerrada, por directriz de la gerencia, ante la imposibilidad de mantener la producción por falta de materia prima.
Según lo conversado por los gremialistas con la alta gerencia de Coca Cola Femsa, la empresa aguarda por un cargamento de azúcar para dentro de 20 o 30 días, lo que significaría la reactivación de la producción.
Fuente: El Mundo
por Asistente Comunicaciones | Jun 1, 2016 | ECONOMIA 3
La tasa del Sistema Marginal de Divisas (Simadi) cerró este martes en Bs. 531,01 por dólar, un alza de Bs. 10,51 con respecto al pasado viernes, informó el Banco Central de Venezuela (BCV).
El organismo emisor también informó que por este mercado oficial se atendió 7,95% de las liquidaciones de divisas procesadas en el día, quedando el 92,05% restante en manos de los sistemas administrados.
El BCV también informó que el precio de compra es de Bs.529,68 por dólar.
Con la cotización de este martes el Simadi promedia en los últimos cinco días un tasa de Bs. 504,59 por dólar y Bs. 300,97 por dólar desde su creación.
Fuente: Globovisión