Mensaje de Fedecámaras en la 109a Conferencia Internacional del Trabajo

Mensaje de Fedecámaras en la 109a Conferencia Internacional del Trabajo

El presidente de Fedecámaras, Ricardo Cusanno, destacó que el Covid-19 impone grandes desafíos para las economías regionales, pero, también constituye una oportunidad de acelerar el encuentro con la modernidad, la innovación y la digitalización, entre otros factores, que sin duda acercarán a los países al crecimiento económico de modo sostenible e incluyente.

Durante su participación en la Sesión Plenaria de la 109a Conferencia Internacional del Trabajo, Cusanno enfatizó que los acuerdos públicos-privados son indispensables para alcanzar soluciones novedosas que respondan a la nueva realidad y contribuyan a superar los desafíos que se presentarán en el tiempo pospandemia.

«Debemos luchar juntos para detener el crecimiento del desempleo, de la pobreza, de la desigualdad y la violencia, así como el Estado debe contribuir contundentemente en el establecimiento de medidas dirigidas al sostenimiento empresarial», destacó.

A continuación, el mensaje completo del líder empresarial durante su participación en la Conferencia.

PALABRAS CONSEJERO TÉCNICO Y DELEGADO SUPLENTE EMPLEADOR DE VENEZUELA – PLENARIA 109ª CIT

En nombre de FEDECAMARAS, felicitamos al Director General por el gran esfuerzo realizado en la presentación de la Memoria: “El trabajo en los tiempos de la COVID-19”, sorteando todos los obstáculos para llevar a cabo esta 109ª Conferencia Internacional del Trabajo de manera virtual, que está culminando con gran éxito.

Sin duda, la COVID-19 impone grandes desafíos: pérdida de puestos de trabajo, contracción económica, disminución de ingresos nacionales, de las empresas y de los trabajadores, mayor informalidad, limitaciones para el empleo no calificado, para las mujeres, jóvenes y migrantes, pero también constituye una oportunidad de acelerar el encuentro con la modernidad, la innovación y la digitalización, entre otros factores, que sin duda, nos acercarán al desarrollo y al crecimiento económico mundial de modo sostenible e incluyente, como lo prevén los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.

Los acuerdos público-privados son indispensables para alcanzar soluciones novedosas que respondan a la nueva realidad y contribuyan a superar los desafíos que tenemos por delante. El esfuerzo de empleadores, trabajadores, gobiernos, sociedad civil, trabajando todos por el bien común, es clave.

Debemos luchar juntos para detener el crecimiento del desempleo, de la pobreza, la desigualdad y la violencia, así como el Estado debe contribuir contundentemente en el establecimiento de medidas dirigidas al sostenimiento empresarial y la preservación de una fuente fundamental de empleo decente.

Venezuela vive hoy uno de sus momentos más aciagos, pues la COVID-19 llegó en medio de la recesión económica más profunda de su historia, cuando hemos pasado a ser la economía más pequeña de Latinoamérica.

La confrontación política ha obstaculizado las soluciones y el acceso a fuentes financieras internacionales, dificultando el apoyo a los trabajadores y a las empresas. En fecha reciente, se dieron ciertos acuerdos políticos para acceder a vacunas, a través del mecanismo COVAX de la Organización Panamericana de la Salud, pero no han logrado completarse los procesos, teniendo a la fecha, vacunado sólo el 11% de la población.

FEDECAMARAS, dispuesta a sumar esfuerzos, presentó al país y a sus autoridades en el mes de mayo, un programa complementario de vacunación gratuito para los trabajadores del sector privado y sus familiares, con un primer lote de 6 millones de dosis, destinando un 20% para las poblaciones más vulnerables determinadas por el Estado. La propuesta aún espera por la aprobación del Ejecutivo Nacional para coadyuvar al Plan Nacional de Vacunación del Estado.

Sólo un plan masivo de vacunación, rápido y efectivo, sin sesgo político ni de otro tipo, permitirá alcanzar un mayor nivel de inmunidad colectiva y agilizar el restablecimiento de la normalidad y el tránsito hacia la senda de progreso y desarrollo social que todos aspiramos.

Es indispensable ofrecer a los trabajadores un ingreso mínimo vital y una mayor protección social, incluyendo a la informalidad, así como apoyar su formación adaptada a la transformación digital, mejorando sus condiciones de vida y potenciando un aumento en la productividad. A la par, se requiere del Estado un impulso decidido hacia la sostenibilidad empresarial, generando mayor confianza y fortalecimiento del marco institucional y democrático, para atraer las inversiones que permitan abordar los cambios que impone el mundo post-pandemia y mantener los puestos de trabajo.

Estamos convencidos de que el diálogo social responsable y sincero, con independencia, autonomía de los actores, se instituye como el pilar fundamental para construir acuerdos que permitan superar el enorme desafío que tenemos por delante, renovando la confianza para poner en marcha la recuperación económica y social devolviendo el progreso y el bienestar a nuestros pueblos.

Es esta la mejor forma en que el sector privado, los trabajadores y las organizaciones que los representan, pueden contribuir, de manera eficaz y con bases más sólidas, a la reconstrucción.

¡El sector privado y sus organizaciones gremiales somos claramente PARTE DE LA SOLUCIÓN!

 

Lea también:

 

La alianza de actores de la sociedad es necesaria para impulsar las políticas públicas

La alianza de actores de la sociedad es necesaria para impulsar las políticas públicas

La alianza de actores políticos y de la sociedad con presencia, identidad, interacción y comunicación en procura de objetivos compartidos, es un vehículo de influencia y de poder y, por lo tanto, su capacidad de cambio o de apoyo a las metas de las políticas públicas puede ser fundamental.

Su gran virtud radica en la capacidad para generar sinergias y asociar agentes que trabajando unidos y de manera coordinada alcanzan un mayor impacto con sus acciones.

Así lo planteó Deisy Hernández, doctora en Ciencias Políticas y profesora de la Universidad Metropolitana (Unimet), durante el módulo dedicado al análisis de las “Políticas Públicas”, que forma parte de la Escuela de Liderazgo Gremial.

La Escuela de Liderazgo Gremial es un programa que FEDECAMARAS desarrolla a través de su plataforma Campus Virtual Empresarial (CVEF), iniciativa de formación respaldada por la Oficina de Actividades para los Empleadores (ACT/EMP) de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Interacción entre lo privado y lo público

Durante su participación, Hernández expuso que la complementariedad positiva entre actores públicos y privados es crucial.

La innovación de la acción pública y su interacción con el sector privado son ejes centrales de las políticas de desarrollo y de competitividad. La alianza público-privada permite generar ventajas competitivas, redes de innovación y redes de aprendizaje.

En los capítulos del módulo Políticas Públicas y en el foro sostenido con los participantes, la profesora expresó que, en líneas generales, las políticas públicas son proyectos y actividades que un Estado diseña y gestiona a través de un gobierno y una administración pública con la finalidad de satisfacer necesidades de una sociedad.

El bien común debería ser su razón de ser y, consecuentemente, la satisfacción social y la aprobación ciudadana serían sus fines. Las políticas públicas son herramientas del Estado que deben estar al servicio de la sociedad.

El proceso de una política pública

En esa línea temática, apuntó que, según especialistas, en un entorno de multiactores, con información incompleta e incertidumbre, desde que nace la idea de una política pública hasta cuando esta cumple con todos sus beneficios o resultados, sigue un ciclo o cuatro fases que deben ser abordadas de manera sistémica e integral.

Esas fases comprenden: diseño y contenido, negociación y concertación, ejecución y seguimiento y evaluación.

A su juicio, la institucionalización de una cultura de seguimiento y de evaluación de las políticas públicas tiene que jugar un papel más activo dentro de la nueva agenda de la Administración Pública.

Durante el foro, insistió en la necesidad de que los promotores de políticas públicas formulen sus propuestas a los actores políticos directamente, pero también debe considerarse su difusión a través de los medios de comunicación y las redes sociales. Lo importante es que sean consideradas y evaluadas por los tomadores de decisiones.

Lea también:

La innovación, y no el petróleo, es lo que generará prosperidad en el país

La innovación, y no el petróleo, es lo que generará prosperidad en el país

El decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Ronald Balza, aseguró que la pandemia ofrece una oportunidad de establecer reglas e innovar, reconociendo y compartiendo los beneficios de hacerlo.

Comunicar la importancia de la innovación, la organización y la interacción es un reto de gran significado para el liderazgo empresarial, para su acción conjunta con gremios, sindicatos, universidades, partidos y gobiernos, entre otras organizaciones que se diferencian entre sí pero que también comparten intereses.

Así lo planteó el economista durante el inicio del programa Escuela de Liderazgo Gremial de Fedecámaras, en el módulo “Economía Nacional”,

Allí enfatizó que es la innovación y no el petróleo lo que generará prosperidad.

En el marco de esta iniciativa de formación respaldada por la Oficina de Actividades para los Empleadores (ACT/EMP) de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Balza hizo un recorrido por la historia de la economía venezolana del siglo XX y lo que va del siglo XXI.

Explicó por qué el petróleo no nos hizo prósperos y por qué tampoco el dólar lo hará.

“En Venezuela no puede impulsarse el crecimiento distribuyendo dólares desde el gobierno, ni se puede aumentar el consumo eliminando la moneda nacional o controlando precios. Es necesaria la creación, sostenimiento y consolidación de empresas capaces de producir para participar en el comercio nacional e internacional. Esto requiere de organización y de innovación, de relaciones laborales estables y confiables, que hagan del aprender haciendo parte de las fortalezas empresariales”, expresó.

En ese sentido, el economista destacó que la pandemia ha ofrecido una oportunidad inesperada a los empresarios para replantear la discusión tradicional entre Estado y mercado.

La necesidad de conocer y tratar una enfermedad nueva, que interrumpe rutinas habituales bajo riesgo asimétrico de incapacidad y muerte, crea nuevas necesidades para coordinar esfuerzos entre países y dentro de cada país, establecer reglas e innovar reconociendo y compartiendo los costos y beneficios de hacerlo.

Además del módulo sobre “Economía Nacional” ofrecido en el Campus Virtual Empresarial Fedecámaras, Balza sostuvo un encuentro digital con los participantes del programa, durante el cual sostuvo la tesis de que en Venezuela existe un sistema que no implica la dolarización total de la economía.

Destacó como ejemplo el caso de la gasolina, la cual no está dolarizada ni sus precios se están vendiendo a precios internacionales, pues demostró a través de datos comparativos que el litro se encuentra a niveles muy por debajo de los que pagan los consumidores en los demás países.

Según Balza, el sistema que existe en Venezuela es incompleto, y es preferible completarlo en lugar de pretender dolarizar o desdolarizar plenamente la economía.

Lea también: